Hacer un trasteo el fin de semana es una gran opción para evitar interrupciones en el trabajo y el colegio, pero también implica algunos desafíos. Con una buena planificación y ciertos trucos, puedes lograr que el proceso sea más eficiente y sin estrés.
Optar por un trasteo el sábado o domingo tiene varios beneficios. Terminas la semana laboral el viernes, te organizas y te cambias, y el lunes vuelves a la rutina sin preocupaciones. Además, es más fácil conseguir ayuda de amigos y familiares, y no interrumpes las clases de los niños.
1. Planea con Anticipación
Si vas a trastearte un fin de semana, asegúrate de reservar el servicio con suficiente anticipación. En algunos conjuntos residenciales, los ascensores tienen restricciones o directamente prohíben los trasteos en ciertos horarios. Antes de contratar un camión o una empresa de mudanza, consulta con la administración del edificio.
El sábado es el día más solicitado para los trasteos, por lo que lo ideal es hacer la reserva con al menos dos semanas de anticipación. Si te cambias a fin de mes o en temporada alta (como diciembre o mitad de año), intenta reservar con un mes de anticipación para evitar problemas.
También es recomendable planear el trasteo en la mañana. Esto te dará tiempo suficiente para cargar, descargar y empezar a acomodar lo esencial antes de la noche. Evita los horarios nocturnos, ya que podrías terminar agotado y desvelado organizando todo.
2. Empaque Inteligente y Económico
Trastearse entre semana suele ser más barato, pero si necesitas hacerlo en fin de semana, busca formas de reducir costos. Una buena opción es conseguir cajas de segunda mano en buen estado. Pregunta en tiendas de barrio, supermercados o en grupos de Facebook donde muchas personas las regalan o venden a buen precio.
Usa cajas resistentes y en buen estado para evitar daños en tus pertenencias. Empaca los objetos pesados en cajas pequeñas para que no se rompan y etiqueta todo con su contenido y destino en la nueva casa.
Antes del trasteo, aprovecha para deshacerte de lo que no necesitas. Puedes donar ropa, vender muebles o regalar lo que ya no uses. Esto te ayudará a reducir la cantidad de cajas y, por ende, el costo del servicio. Si tienes muebles viejos que quieres descartar, consulta con la alcaldía sobre la recolección de enseres.
3. Considera los Horarios Comerciales
Aunque las ciudades en Colombia están activas toda la semana, algunos negocios operan con horarios reducidos los fines de semana. Ferreterías, papelerías y oficinas administrativas pueden cerrar temprano o no abrir los domingos. Si necesitas comprar herramientas, hacer copias o gestionar documentos, hazlo antes del fin de semana.
Si vas a almacenar algunas pertenencias en una bodega, revisa los horarios de acceso. Algunos depósitos cierran más temprano los fines de semana.
También es clave verificar que los servicios básicos (agua, luz, gas e internet) estén activos antes de llegar. Si hay algún inconveniente, conseguir un técnico disponible el fin de semana podría tardar más de lo esperado.
4. Reduce el Estrés del Trasteo
Mudarse un fin de semana te permite contar con más ayuda de amigos y familiares. Invítalos a darte una mano con el desempacado y haz del proceso algo más ameno con música y algo de comer.
Si tienes niños pequeños o mascotas, trata de que alguien los cuide mientras organizas todo. Con las puertas y ventanas abiertas, existe el riesgo de que salgan sin que te des cuenta. Además, evitarás distracciones innecesarias.
No te preocupes por desempacar todo de inmediato. Prioriza lo esencial: arma la cama, ten a mano un cambio de ropa, medicamentos y cargadores. Lo demás puede esperar.
5. Considera a tus Vecinos
Hacer un trasteo un fin de semana significa que habrá más vecinos en casa, así que es importante ser considerado. Evita ruidos innecesarios, especialmente si vives en un conjunto residencial.
Si surge un imprevisto y no hay un portero disponible, un vecino podría ser de ayuda. Mantener una buena relación con quienes te rodean siempre será una ventaja.
Porque al final, un trasteo no es solo cuestión de cajas y muebles; es también el primer paso para integrarse a un nuevo espacio, convivir con una comunidad y empezar de la mejor manera. Con orden, paciencia y una buena taza de tinto en la mesa, el cambio será mucho más llevadero.